por Miguel Mier | 23 de febrero de 2015
» Syriza propone el milagro de curar a un enfermo terminal haciéndole correr maratones” Mario Vargas Llosa
Syriza es el nombre del partido en el poder en Grecia. Syriza es una coalición de partidos de izquierda radical que lograron la mayoría electoral en enero 2015. Su líder parlamentario y hoy primer ministro es Alexis Tsipras.
Con el afán de lograr la mayoría parlamentaria el partido Syriza engañó al electorado griego. Les prometió cosas que evidentemente no podrían cumplir, como dejar de pagar la deuda y evitar medidas de austeridad. Hoy, a un mes de las elecciones, se ven obligados a aceptar que van a incumplir sus promesas electoreras.
Grecia es un país cuya crisis económica ha puesto a temblar el sistema financiero de toda la Unión Europea. Sus políticos corruptos e irresponsables han endeudado y robado a sus habitantes a niveles insostenibles, hoy están casi de quiebra técnica. ¿Alguna similitud con Michoacán?
La crisis económica en Grecia se detona posterior a la crisis de bienes raíces americana en el año 2010. A partir de entonces el país helénico ha pedido créditos y préstamos a diversos acreedores. El FMI (Fondo Monetario Internacional), la UE (Unión Europea) y Alemania han sido sus principales fondeadores. El partido Syriza le prometió al electorado griego que de llegar al poder dejarían de pagar esos créditos y dejarían de adoptar las medidas de austeridad económica impuestas por Alemania, UE y FMI. Eso quiere decir que podrían seguir gastando como antes y no tendrían que entrar en una disciplina financiera. Los electores griegos vieron con buenos ojos la irresponsable propuesta de Syriza y los premiaron con su voto. Hoy Syriza tiene la mayoría en el congreso. En Grecia se culpa a Alemania de encabezar al grupo que ha agudizado la crisis económica y ha bajado el nivel de vida de sus habitantes.
España que también es miembro de la UE, ha pasado por una aguda crisis financiera y también ha recibido apoyo del FMI, UE y Alemania. La diferencia entre España y Grecia es que el primero ha hecho frente a sus obligaciones puntualmente y ha actuado con austeridad financiera. También Portugal e Irlanda tomaron la misma actitud que España. Grecia pidió desde enero de 2015 que se condonara parte de su deuda. Así, simplemente que se cancelara y que se olvidaran del dinero que pidieron prestado. Los alemanes alegan con justa razón que no deben de condonar la deuda de los griegos y que los griegos tienen que pagar como lo están haciendo los españoles, irlandeses y portugueses. Alemania ha gozado de gobiernos responsables, austeros y transparentes. Por eso tiene superávit financiero para prestar a otros países. No es justo que los corruptos se beneficien de los ahorradores y no quieran pagar.
El 8 de febrero Mario Vargas Llosa publicó una columna titulada Harakiri en el periódico español “El País” sobre la irresponsabilidad del gobierno griego y sobre el engaño de Syriza. La intentona de Syriza de no pagar ha hecho que el deprimido PIB (Producto Interno Bruto) de Grecia caiga otro 25% en lo que va del año 2015. Ya estaban en serios problemas económicos y el incumplimiento los llevará a agravar su crisis.
Vienen elecciones en España en las próximas semanas. Hay un partido de izquierda radical llamado “Podemos” que ha ido tomando fuerza, como Syriza en Grecia. El discurso de “Podemos” suena igual de populista e inviable, como sonaba Syriza en su origen. Afortunadamente los españoles han visto el engaño que han vivido los griegos y el partido “Podemos” se empieza a desinflar poco a poco. Además han encontrado problemas de corrupción en los dirigentes de “Podemos” y eso les está quitando fuerza. Ojalá en México también debilitemos a todos los políticos que se vean envueltos en problemas de corrupción. La peor actitud es dejar que el tiempo borre impunemente el desfalco al erario público.
También vienen elecciones en Michoacán. Tenemos la oportunidad de ser muy cuidadosos y juiciosos para conocer las propuestas financieras de los candidatos y sus partidos políticos. Hay que estar alerta a propuestas populistas. Es muy fácil dejarse llevar por promesas que suenan atractivas, pero que son imposibles de cumplir. Podemos aprender de lo que sucede en otros países para evitar cometer esos errores en casa. El Presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt lo dijo muy bien en su célebre frase: “Es sólo con el trabajo duro, esfuerzo doloroso, energía y clara resolución que nos movemos hacia cosas mejores”.